Letra y Música: Juan Pablo Muñoz
Coro
Del deporte amemos
las nobles virtudes,
que dan a las almas
y al ego un sentido.
Elevándonos sobre
todo lo vivido,
mejora el alma
de las multitudes.
Un tambor sonoro
es la arena brillante,
donde va marcando
su ritmo el atleta.
Brújula de oro
nos guía a la meta,
el ideal y el alma
nos grita adelante,
adelante, adelante.